Los Textos Clásicos del Tai Chi, atribuidos a diferentes Maestros a través del tiempo dan algunas pautas importantes a seguir en la práctica de la disciplina:
1. "Mente Tranquila y Cuerpo Relajado"
Significa que durante la ejecución de las formas la mente debe estar sosegada, sin pensar en nada. Con la consciencia dirigiendo los movimientos, la atención debe concentrarse en cada detalle de los mismos. En cuanto al cuerpo relajado, significa que las posturas deben ser naturales y relajadas, todos los músculos, articulaciones y ligamentos deben estar sueltos, de manera que las extremidades y el tronco puedan doblarse o extenderse libremente y con naturalidad.
2. "Movimiento Continuo y Circular"
Desde un principio los movimientos deben ir enlazados en una cadena sin fin, seguidos unos de otros, como el lento fluir de las aguas de un río. Las extremidades se mueven siempre en círculos o curvas, cambiando de una posición a otra de forma libre, suave y natural.
3. "Suavidad y Uniformidad"
La mayoría de los movimientos debe efectuarse suave y uniformemente, manteniendo un ritmo constante, evitando movimientos apresurados y cambios de ritmo, mismo que se deberá mantener uniforme de principio a fin.
4. "Coordinación entro la parte superior e inferior"
Las extremidades superiores deben moverse en coordinación con las inferiores y viceversa. Es importante emplear la cintura como eje principal del movimiento a fin de conseguir una perfecta armonía. Sea cual fuere la parte en movimiento, el resto la debe seguir como “un solo movimiento que mueve todo el cuerpo”.
5. "Concordancia entre lo interno (Espíritu) y lo externo (Forma)"
La mente guía los movimientos durante la práctica, la respiración debe estar coordinada con los movimientos, la conciencia y la respiración representan lo interno y los movimientos corporales lo externo. Se debe centrar la atención en las acciones físicas y hacer que los ojos sigan los movimientos de las manos de modo que la conciencia interna pueda manifestarse a través de la expresión clara de los ojos. Al alcanzar una mayor habilidad en los movimientos corporales, se debe adaptar la respiración al ritmo y tipo de movimiento, para poder actuar uniforme, libre y naturalmente. Cuando el espíritu, la respiración y el movimiento están en perfecta armonía, la concordancia entre lo interno y lo externo deja de ser un objetivo inalcanzable, convirtiéndose en una habilidad manifiesta.
6. "Distinción clara entre vacío y sólido"
La transformación “vacío-sólido” es una característica destacada en el Tai Chi Chuan. Cuando una acción se contempla como un todo, la postura completada es sólida, mientras que el proceso del movimiento es vacío. El vacío y la solidez son relativos y se transforman constantemente entre sí. Teniendo conciencia de lo que es sólido y vacío, se debe prestar atención al desplazamiento del peso, a los movimientos de las extremidades y a la distribución de su fuerza, a fin de que, además de distinguir entre ambos, pueda transformarlos con naturalidad y flexibilidad. Es importante tomar en cuenta esta norma básica a fin de lograr mantener el cuerpo y las extremidades bien equilibrados.
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